¿Qué es el Trastorno de Estrés Postraumático?

El Trastorno de Estrés Postraumático (TEPT) es un trastorno psicológico que puede desarrollarse después de haber vivido o presenciado un evento traumático. Estos eventos traumáticos pueden ser situaciones de peligro, violencia, abuso, desastres naturales o experiencias que amenazan la integridad física o emocional de la persona.

El TEPT se caracteriza por la persistencia de síntomas que causan malestar significativo y afectan el funcionamiento normal de la persona.

¿Cómo se genera un trauma?

El trauma se refiere a una experiencia o evento extremadamente estresante, aterrador o traumático que amenaza la vida, la seguridad física o la integridad emocional de una persona. Puede ser una experiencia única o repetida que tiene un impacto significativo en la persona y puede causar una respuesta emocional intensa.

Sin embargo el trauma y el trastorno de estrés postraumático (TEPT) están relacionados, pero son conceptos distintos.

¿qué diferencia hay entre un trauma y un trastorno de estrés postraumático?

El TEPT es un trastorno psicológico específico que puede desarrollarse después de haber vivido o presenciado un evento traumático. Se caracteriza por la persistencia de síntomas que causan malestar significativo y afectan el funcionamiento normal de la persona. Los síntomas del TEPT pueden incluir reexperimentación del evento traumático a través de recuerdos intrusivos, pesadillas o flashbacks, evitación de situaciones o lugares que recuerdan el trauma, alteraciones cognitivas y del estado de ánimo, y una mayor reactividad fisiológica y emocional.

La principal diferencia entre el trauma y el TEPT radica en la persistencia y la intensidad de los síntomas. Mientras que el trauma puede ser una respuesta natural a un evento estresante, el TEPT implica una respuesta prolongada y disfuncional que afecta la vida cotidiana de la persona.

Es importante tener en cuenta que no todas las personas que experimentan un trauma desarrollarán TEPT. Algunas personas pueden recuperarse y adaptarse adecuadamente a pesar de haber experimentado una experiencia traumática, mientras que otras pueden desarrollar síntomas persistentes que cumplen con los criterios para el diagnóstico de TEPT.

¿Cuáles son los síntomas del Trastorno de Estrés Postraumático?

Los síntomas del TEPT se pueden dividir en cuatro categorías principales:

  1. Intrusión: La persona puede experimentar recuerdos recurrentes y perturbadores del evento traumático, en forma de flashbacks o pesadillas. También pueden experimentar angustia intensa al encontrarse con estímulos que les recuerden el trauma.
  2. Evitación: La persona evita activamente cualquier situación, lugar o persona que pueda recordarle el evento traumático. Pueden evitar hablar o pensar en el trauma, lo cual puede llevar a una disminución de las actividades sociales y la pérdida de interés en actividades antes placenteras.
  3. Alteraciones cognitivas y del estado de ánimo: Las personas con TEPT pueden experimentar pensamientos negativos persistentes sobre sí mismas, los demás o el mundo en general. Pueden tener dificultades para recordar aspectos importantes del evento traumático y presentar distorsiones cognitivas relacionadas con la culpa o la responsabilidad. También pueden experimentar emociones intensas como miedo, tristeza, ira o sensación de estar desconectados emocionalmente de los demás.
  4. Hipereactividad: La persona puede presentar una mayor reactividad fisiológica y emocional en respuesta a estímulos relacionados con el trauma. Pueden tener dificultades para conciliar el sueño, estar constantemente alerta, tener dificultades para concentrarse y mostrar respuestas de sobresalto exageradas.

 

estres postraumatico

¿Qué consecuencias tiene el Trastorno de Estrés Postraumático?

Las consecuencias del TEPT suelen ser los propios síntomas intrusivos como recuerdos traumáticos recurrentes, pesadillas y flashbacks, lo cual afecta la concentración en tareas diarias. También se experimenta evitación y aislamiento, pérdida de interés en actividades sociales y dificultades para establecer relaciones. El TEPT afecta el procesamiento cognitivo y emocional, generando pensamientos negativos persistentes, distorsiones cognitivas y dificultades para recordar aspectos del trauma.

La reactividad emocional es mayor, con dificultades para dormir, respuestas exageradas y problemas de concentración. Las relaciones interpersonales se ven afectadas, con dificultades para confiar, cambios de humor e irritabilidad.

Existe un mayor riesgo de desarrollar otros trastornos de salud mental, como depresión, ansiedad, trastornos de sueño, abuso de sustancias y trastornos de alimentación. El TEPT impacta negativamente la calidad de vida, interfiriendo con el rendimiento académico o laboral, la participación social y el disfrute de la vida en general.

El diagnóstico y tratamiento del TEPT generalmente se realizan a través de la evaluación y la intervención de profesionales de la salud mental capacitados, como psicólogos o psiquiatras. El objetivo del tratamiento es aliviar los síntomas, ayudar a la persona a procesar el trauma y promover la recuperación y la calidad de vida.

Es crucial buscar ayuda profesional para recibir un tratamiento adecuado, que puede incluir terapia psicológica y medicación.

¿más artículos? Aquí tienes